Comunmente se les dice de manera erronea que un medicamento es un caramelo y que con eso se alivia,eso es un grave error pues el niño asocia a todos los medicamentos como caramelos corriendo el riesgo de ingerirlos y tener una sobre dosis.
No le administre nunca medicamentos a oscuras, pues se puede usted confundir de medicina o de dosis. Guarde siempre los medicamentos en alto y en un armario cerrado con cerradura de seguridad, pues si simplemente los pone en alto llegará un momento en que su hijo se subirá a algún mueble para alcanzarlos. Nunca lleve medicamentos en el bolso ni los deje en los cajones, recuerde que todo medicamento tomado a dosis distinta a la recomendada puede actuar como tóxico y dañar a diferentes órganos o sistemas del cuerpo. De cara a los niños no hay medicamentos inocuos, TODOS deben estar bien guardados. Asegúrese, después de administrar alguna medicina, que la deja bien guardada en su sitio.
Tenga especial cuidado con estas normas si tiene familiares o invitados en la casa, explíqueles estas ideas pues ellos pueden no conocerlas y producirle un daño importante sin querer a su hijo.
En caso de que en su casa haya plantas decorativas, averigüe si tienen partes venenosas y si es así deshágase de ellas, porque su hijo en una distracción puede chupar o morder alguna.
Si tiene invitados y toman bebidas alcohólicas, retire los vasos rápidamente pues los niños se pueden beber los restos. Guarde las bebidas alcohólicas siempre en armarios con llave, en lugares inaccesibles para los niños.
Tenga mucho cuidado con los productos de limpieza, guárdelos en sus envases originales, a ser posible con tapón de seguridad, no los ponga nunca en botellas de agua o de otras bebidas pues usted o su hijo se pueden confundir y envenenarlo o envenenarse. Aunque muchos productos de limpieza se vendan en envases con tapón de seguridad, no se fíe, pues su hijo con un poco de tiempo puede conseguir abrirlos. Por ello estos productos, incluidos los detergentes de lavadoras y lavavajillas, así como los de jardinería o los de cosmética, deben estar en armarios con cerradura de seguridad. Acuérdese de no poner nunca insecticidas o raticidas en lugares que estén al alcance de su hijo.